Se ha descubierto con la nueva nave GALEX de la NASA, una cola de gas asociada a la estrella variable Omicron Ceti.
“Esto es un fenómeno completamente nuevo, y todavía estamos en curso de entender la física implicada,” dijo Mark Seibert del Observatorio de la Carnegie Institution de Washington en Pasadena, California.
A la derecha, en el extremo de la cola se encuentra Mira. Su extensión es de 13 años-luz. En el cielo
muestra un tamaño de mas de un grado (dos diámetros lunares).
|
“Esperamos poder leer la 'cola' de Mira -la estrella asociada- como una cinta de ticket para aprender sobre la vida de la estrella,” agrego Seibert, co-autor del paper que describe los resultados.
Mira (palabra latina que significa 'maravillosa') es en un sentido la primera “estrella fugaz verdadera”. Ha sido un objeto favorito de los astrónomos por aproximadamente 400 años. Es una gigante roja de movimiento rápido, más vieja que el Sol, que está perdiendo cantidades masivas de material superficial.
“Estamos sorprendidos que hayamos descubierto algo tan grande e importante en un objeto conocido y estudiado desde hace 4 siglos,” dijo James D. Neill del California Institute of Technology en Pasadena, California. El instituto dirije la nave Galaxy Evolution Excplorer de la NASA.
La nave exploró estrellas durante sus busquedas analizando el cielo. Los astrónomos entonces notaron lo que parecía un cometa con una cola gigante. Mira que descarga material, está formando una estela de 13 años-luz de largo, o cerca de 20.000 veces la distancia media de Plutón al Sol. No se ha observado nada como esto antes alrededor de una estrella.
“Es asombroso cómo la cola de Mira repitió en escalas interestelares, fenómenos familiares” por ejemplo la corriente de gas detrás de un jet o una estela turbulenta de una lancha de alta velocidad, comentó Cristopher Martin, investigador principal para la misión y autor lider del paper, publicado en la edición del 15 Agosto de Nature.
Detalle de la 'cabeza' donde esta ubicada Mira. |
Hace mil millones de años, Mira era similar a nuestro Sol. En un tiempo, comenzó a hincharse como una estrella gigante roja variable, lo sificientemente brillante para hacerse visible a simple vista a la distancia actual. Mira en el futuro expulsará todo su gas restante al espacio, formando una cáscara de colores llamada nebulosa planetaria. La nebulosa se debilita con el tiempo, siendo visible solamente el que era el nucleo de la estrella, ahora transformada en enana blanca.
Comparado a otras gigantes rojas, Mira está viajando inusualmente rápido, posiblemente debido a que puede haber sido acelerada al pasar en cercanias de otras estrellas. Se estima que viaja a 130 km/seg. Está acompañada por otra estrella, que parece ser una enana blanca. Se las conoce como Mira A (la gigante roja) y Mira B, y se mueven en órbita una alrededor de la otra lentamente, viajando juntas en la constelación Cetus, a 350 años-luz de la Tierra.
Además de la cola de Mira, la nave espacial también encontró una onda de choque, un tipo de acumulación de gas caliente delante de la estrella, y dos corrientes sinuosas de material que emanan del frente y de la parte posterior de la estrella. Los astrónomos piensan que el gas caliente en la onda de choque está calentando el gas que descarga la estrella, haciéndolo despedir luz fluorescente por efecto de la luz ultravioleta. Este material intensamente brillante se arremolina alrededor y detrás de la estrella, creando una turbulenta cola. El proceso es similar a un tren de vapor produciendo un rastro del humo.