La superficie del mayor plutoide conocido hasta el momento ha estado cambiando en los últimos años, de acuerdo a mediciones realizadas sobre los elementos de sus capas congeladas, sin embargo, los astrónomos no pueden explicar los aparentes cambios.
Eris es el objeto más grande más allá de la orbita de Neptuno, con un peso mayor al de Plutón. Se traslada en una orbita elongada alrededor del sol, la cual lleva 560 años en ser completada.
Los astrónomos creen que el distante mundo esta cubierto por una capa congelada de metano y pequeñas cantidades de nitrógeno helado. Cuando se acerca al Sol, se cree que este se vaporiza por la iluminación del Sol, para luego condensarse en las sombras.En la actualidad, Eris se encuentra cerca de su punto más distante al Sol, por lo tanto, se lo considera como muy frío e inactivo. Sin embargo, un nuevo estudio, sugiere que la superficie del planeta enano ha cambiado muy recientemente.
“Estamos muy desconcertados” dice el autor Stephen Tegler, de la Norteña Universidad de Arizona, en Flagstaff, EE.UU.
Tegler y sus colegas probaron la supuestamente inactiva superficie de Eris, y midieron como era absorbida la luz solar por parte del metano.Este elemento absorbe algunas longitudes de onda más fuertemente que otras. De esta manera, la débil luz absorbida puede penetrar la capa congelada de metano, y llegar a mayores profundidades bajo la superficie, aunque no puede captarse con exactitud el nivel de profundidad.
Al estudiar diferentes longitudes de onda-o bandas- de luz, en el espectro de Eris por medio del observatorio MMT de 6,5 metros en Arizona, los investigadores llegaron a la conclusión de que la concentración de nitrógeno parecía aumentar con la profundidad.
Este resultado, basado en las observaciones de cinco bandas de longitudes de onda en 2007, contradice las observaciones realizadas en 2005 con el Telescopio “William Herschel” de 4,2 m en España. Las observaciones de 2005, que midieron dos bandas de luz, sugerían que el nitrógeno era más abundante más cerca de la superficie.
Imagen artística del Plutoide Eris junto a su satélite natural Disnomia. Ambos orbitan al Sol a una
distancia promedio de 97 Unidades Astronómicas, unos 14.400 millones de Kilómetros.
Créditos y Copyright: Thierry Lombry
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Ambos grupos de observaciones son válidas para los investigadores, pero no pueden explicar el porque de las diferencias.
Según Tegler “Una posibilidad es que Eris estuvo experimentando algún cambio reciente en el clima que modificó varios centímetros superiores de su superficie”.Pero los cambios en el clima son difíciles de explicar cuando Eris está tan lejos del Sol. 'Es muy difícil imaginar que esté ocurriendo algo tan dramático en una escala de tiempo tan corta', dice Mike Brown de Caltech, quien no se involucro en el estudio.
“Otra posibilidad es que tanto el metano, como el vapor de nitrógeno, hayan entrado en erupción desde el mismo interior de Eris, y que finalmente se hayan condensado para constituir una nueva capa de hielo”, dice el co-autor del estudio, William Grundy del Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona.
¿Crio-vulcanismo?
La verdad es que nadie está seguro de si Eris es lo bastante caliente para tener esta clase de 'crio-vulcanismo', pero 'una erupción no es imposible', aseveró Grundy. La sonda New Horizons de la NASA, programada para volar más allá de Plutón en 2015, podría ayudar a determinar si Plutón tuvo alguna vez erupciones similares. 'Si un cuerpo tan pequeño como Plutón puede tenerlas, Eris también puede', agrega Grundy.
Por otra parte, los dos equipos podrían haber observado diferentes partes del planeta enano. Las nuevas mediciones indican que Eris tienen un día casi terrestre, girando sobre su eje una vez cada 26 horas.Por supuesto que futuras observaciones podrían seguir la apariencia total del planeta a lo largo de múltiples rotaciones para determinar si Eris tiene una composición en parches, concluyó Grundy.
Fuente: New Scientist