Físicos de la Universidad de Granada y de la Universidad de Valencia, analizando datos del aterrizador Huygens de la sonda Cassini, dicen tener pruebas inequívocas de actividad eléctrica natural en la mayor luna de Saturno, Titán.
Los científicos generalmente creen que la posible formación de moléculas orgánicas, precursoras de la vida, se da mas a menudo en Planetas o Lunas en las que existan tormentas eléctricas.Juan Antonio Morente, del Departamento de Física aplicada de la Universidad de Granada, comentó al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) que Titán “ha sido siempre considerado un mundo único en el Sistema Solar” desde que en 1908, el Astrónomo José Comas y Sola, descubriera la existencia de su atmósfera, algo no existente en otras Lunas.
“En esta Luna, se forman nubes con movimientos conectivos, por lo tanto, se pueden producir campos eléctricos estáticos y condiciones tormentosas” explicó. “Esto aumenta considerablemente la posibilidad de formación de moléculas orgánicas y prebióticas, de acuerdo a la teoría del bioquímico Ruso Alexander I. Oparín, y del experimento de Stanley Miller” quien se las arreglo para crear compuestos orgánicos a partir de compuestos inorgánicos a través de descargas eléctricas. “Y esta es la principal razón por la cual Titán fue un objetivo primordial de la misión conjunta Cassini-Huygens de la NASA-ESA” agregó el investigador.
Esta imagen en falso color muestra la atmósfera de Titán. Crédito: NASA/JPL/Space Science Institute/ESA |
Morente indico que con el fin de detectar actividad eléctrica natural en Planetas como la Tierra o Lunas como Titán se hacen mediciones de un conjunto de picos del espectro en las frecuencias extremadamente bajas (ELF) de la porción del espectro radioeléctrico, es decir, a través de las conocidas “Resonancias Schumann”.Estos picos se producen debido a la existencia entre la ionosfera y la superficie, de un enorme cavidad resonante en la que los campos electromagnéticos están confinados. Presentan dos componentes básicos: un campo eléctrico radial y un campo magnético tangencial, acompañados de un débil campo eléctrico tangencial (cien veces más pequeño que el componente radial).
El campo eléctrico en Titán fue medido por la sonda de impedancia mutua (MIP), uno de los instrumentos transportados por la sonda Huygens. El MIP consiste en cuatro eléctrodos, dos transmisores y dos receptores, con un par de transmisores-receptores, para cada brazo plegable de la sonda. El MIP se utilizo principalmente para medir la conductividad eléctrica en la atmósfera, pero entre cada medición de esta magnitud física, actuó como antena dipolo, midiendo el campo eléctrico natural de la atmósfera.
“En caída estable, sin equilibrio, el MIP hubiera medido el campo eléctrico del componente tangencial débil” dijo Morente, “pero afortunadamente, el fuerte viento balanceó la sonda y los electrodos midieron la superposición de los componentes radial y tangencial” agregó.A pesar de ello, el espectro del campo eléctrico recibido directamente por la sonda Huygens no se correspondió con los patrones que los científicos esperaban, ya que fueron relativamente planos y no se observo Resonancia Schumann alguna. Sin embargo, el equipo de investigadores españoles se las ingenió para elaborar un procedimiento que revelara Resonancia Schumann oculta, basado en la separación del tiempo de las señales conocidas como “señales tempranas” y “señales tardías”. Fue esto lo que permitió obtener pruebas irrefutables de la existencia de campos eléctricos en la atmósfera de Titán.
En el trabajo, subvencionado por el antiguo Ministerio de Educación y Ciencia, Junta de Andalucía y la Unión Europea, también se explicó que la atmósfera de esta luna de Saturno es un medio electromagnético con altas pérdidas, y que su cavidad resonante es menos que ideal que la de la Tierra.
Fuente: Universidad de Granada.