Como orientar una montura ecuatorial para fotografía
Extractado del Libro 'Fotografía Astronómica' de José Galli - Correo Fotográfico Sudamericano.
En la fotografía de regiones del cielo se requiere: aspecto puntiforme de las imágenes de las estrellas y limpieza en los detalles.
De nada nos serviría el elegir objetos apropiados y de buena óptica, si las fotos tuviesen que presentar imágenes estelares ovaladas o corridas en forma de trazos y detalles imprecisos. Lo primero que se requiere para obtener resultados aceptables, consiste en una prolija orientación del telescopio; ésta debe llevarse a efecto con mayores cuidados que si se tratara de orientar u instrumento para la observación visual. La operación se realiza en forma definitiva pues el aparato, que se presume colocado en un lugar fijo y sobre mampostería, no debe necesitar retoque alguno de orientación si esta ha sido efectuada, en principio, con los cuidados necesarios. (actualmente, debido a que normalmente vivimos en ciudades, no es lo mas común tener el telescopio definitivo en un lugar, por lo que se lleva al campo. De todas maneras una orientación no debería tomar mas de 30 minutos).
La orientación del eje polar, según ya hemos indicado, comprende dos ajustes: uno en dirección y otro en inclinación. La dirección debe ser exactamente norte-sud y precisamente, con el extremo elevado hacia el sud o el norte según sea el austral o boreal el hemisferio en que actúa el operador. En cuanto a la inclinación, esta debe ser igual en valor angular, a la latitud geográfica del punto en que esta colocado el instrumento, dato que se presume conozca de antemano el aficionado con relativa exactitud. (basta conocerla al minuto de arco).
Una primera orientación aproximada puede efectuarse utilizando una brújula, colocando el eje en la misma dirección de su aguja, corregida, posiblemente, de la declinación magnética.(*).
A los efectos de la rectificación de la inclinación póngase en marcha el movimiento de la relojería y colóquese en el cruce del retículo una estrella no muy alejada del ecuador, a 6 horas de ángulo horario este (cerca del horizonte este y el ecuador celeste). Obsérvese sus desplazamientos en el retículo durante unos cuantos minutos de marcha.
Si la estrella se desplaza hacia el norte, esto indica que débese levantar el extremo sud del eje; si se desplaza el sud, se bajará el mismo extremo. Repítase esta operación sobre otras estrellas siempre a 6 horas de ángulo horario este, en varias declinaciones.
Cuando, durante algunos minutos de marcha de la relojería, no se observan desplazamientos sensibles o muy pronunciados de las estrellas hacia el norte o sud, diríjase el telescopio al oeste y céntrese una estrella a 6 horas de ángulo horario en esa dirección. En este caso, si la estrella se desplaza hacia el norte, debe bajarse el extremo sud del eje, y se levantará si el desplazamiento de la estrella se produce hacia el sud. Tras una serie de tales observaciones, fíjese la inclinación del eje en un punto en que se verifique el menor corrimiento de las estrellas hacia el norte o hacia el sud.
Podremos proceder entonces a la rectificación de la dirección o sea del acimut del eje. Trabase el telescopio en las cercanías del meridiano (no mas de media hora de ángulo horario) - mirando para arriba- y siempre con el movimiento de relojería en marcha, céntrese una estrella en el retículo. Si se desplaza hacia el sud, esto indica que el extremo elevado del eje polar debe ser dirigido mas al este; por el contrario deberá desplazarse mas hacia el oeste si corrimiento se produce en dirección opuesta o sea hacia el norte.
Evidentemente las operaciones de rectificación de inclinación y acimut, se complementan y corrigen recíprocamente; por este motivo deberán repetirse alternadamente, y así llegar a una orientación satisfactoria en la que no se noten, durante un intervalo de varios minutos, corrimientos sensibles de las estrellas al norte o hacia el sud.
Los corrimientos que se notaren hacia el este o hacia el oeste no dependen, evidentemente, de errores en la orientación del instrumento, sino de errores de marcha del movimiento de relojería, los que podrán ser bastante pronunciados si no se hubiera hecho la regulación necesaria.
En caso de tener un motor en el eje ecuatorial, deberá regularse hasta seguir el movimiento diurno. De todas maneras el hecho que no sea importante el desplazamiento E-W para la orientación, hace que no sea imprescindible, pero si muy cómodo, el motor de seguimiento, para las operaciones de orientación de la montura ecuatorial.
Empero, sería ilógico pretender que, durante intervalos muy largos, no se deba observar corrimiento alguno de las estrellas en dirección norte o sud, pues estos pueden producirse por efecto de la refracción atmosférica o de leves torsiones elásticas en las partes del telescopio. Tales flexiones, en las monturas de tipo alemán, pueden considerarse uniformes en cualquier ángulo horario, no así en las monturas de horquilla en las que la flexión puede ser máxima en las cero horas o a las 6 horas de ángulo horario, según sea su construcción. De todos modos, los efectos de flexión son mucho mas sensibles en las monturas de los telescopios de larga distancia focal que en los pequeños instrumentos a los que especialmente nos referimos.