Antes de proceder al nivelado, debemos disponer las patas del trípode de tal forma que cuando coloquemos el cabezal de la montura encima, éste quede apuntando al Sur (si vivimos en el hemisferio sur).
Algunas monturas cuentan con ajuste fino de azimut, el cual nos será útil a la hora de poner en estación nuestra montura ecuatorial. Pero es necesario ir apuntando al Sur en forma aproximada desde el momento de la colocación del trípode en el suelo. Para esta tarea, es útil y suficiente una brújula básica que funcione bien.
Nivelar el trípode es el paso obligado que tenemos que hacer para una correcta puesta en estación. Una mala nivelación resulta en una puesta en estación imprecisa.
La mejor forma de nivelarlo es con un nivel de burbuja que se utiliza en la construcción, ya sea circular o del tipo rectos. La parte superior del trípode, plana, es donde debemos medir la alineación. Varios modelos cuentan con un nivel de burbuja integrado pero siempre es bueno chequear con otro nivel la precisión de la que viene en el trípode.
Si vamos a trabajar en un terreno que no sea firme, se aconseja colocar debajo de las patas trozos de madera, ladrillos u otro material de tal forma que no permita al equipo hundirse al cargar el telescopio.
Si vamos a trabajar sobre un suelo firme (cemento, por ejemplo), disponer de unos pads anti vibración es una buena idea siempre y cuando consideremos cómo afecta el viento a nuestro equipo. Si el equipo es muy sensible al viento, los pads serán contraproducentes contra la firmeza que ofrece el suelo. Hay que evaluar cada situación.