Con su primera edición de finales de 2016, y en la actualidad (2018) en su cuarta edición, el “Manual del Astrónomo Aficionado”, de Enzo De Bernardini, es el libro imprescindible para iniciarse, y también especializarse, en la astronomía amateur, ya que la obra permite comenzar en esta apasionante actividad desde los conceptos básicos, sin necesitar conocimientos previos en astronomía, y avanzar hasta conocer varias técnicas de observación o detalles ópticos de los instrumentos de observación, entre otras cosas, ya propios de un aficionado avanzado.
El libro se divide en tres capítulos o secciones principales: El Cielo, Instrumental y Observación. La primer parte, El Cielo, comienza con la básico, desde los puntos cardinales, y avanza hasta los principales sistemas de coordenadas utilizados en astronomía, los movimientos del Sol y los planetas en el cielo, los particulares movimientos de la Tierra, las distancias astronómicas...y varios temas más, todos interesantes para el crecimiento como aficionado, ya que el libro apunta a la práctica, esencialmente a la observación visual, y este es un capítulo que combina conocimientos teóricos que son buenos saber, con conocimientos aplicables a la observación del cielo. Hay que destacar la generosa cantidad de gráficos explicativos, así como varias tablitas de datos.
La segunda parte, Instrumental, trata los temas relacionados al equipamiento astronómico: básicamente binoculares, telescopios y accesorios. El autor da un repaso general por las características de cada tipo de instrumento, ventajas y desventajas de los diferentes diseños de telescopios, se interioriza con detalles sobre óptica, y explica varias fórmulas prácticas, desde las más básicas (cómo calcular los aumentos en un telescopio por ejemplo), hasta otras menos conocidas. Aparecen varios accesorios brevemente explicados (barlow, filtros, etc). La parte de oculares es particularmente interesante. Ésta sección tiene varias fotografías de diferentes equipos, con sus partes señaladas, aparte de otros varios gráficos explicativos.
Por último tenemos al capítulo Observación, el cual es el más extenso del libro. Es sin duda el corazón del manual. Este capítulo toma los conceptos de los dos capítulos anteriores y los usa de manera práctica en el cielo, para observar. Abarca desde la observación a simple vista (tiene 12 mapas de cielo completo para el hemisferio sur, uno por mes que se pueden usar en diferentes horarios para encontrar la combinación adecuada de fecha y hora) hasta las más avanzadas técnicas de observación del cielo profundo. Pasa por la observación lunar, solar y planetaria, con detalles para cada planeta (los de Júpiter y Saturno quizás son los más ricos, por toda la variedad de observaciones que presentan, por ejemplo, por sus satélites), observación de estrellas variables, estrellas dobles, meteoros y cometas, y luego se sumerge en el cielo profundo, con detalles para cada tipo de objeto y las técnicas de observación explicadas en profundidad. Lo estudiado en los capítulos precedentes estará siempre presente, de allí que es recomendable seguir el orden propuesto y dejar está sección para el final.
Como adicional el libro trae un apéndice con varios listados de objetos, no solo el clásico catálogo Messier, sino otros que prácticamente podrían llamarse exclusivos para el hemisferio sur. También hay un índice alfabético, que siempre es práctico para encontrar rápidamente algún concepto. Tiene 256 páginas, un tamaño de 17 cm x 24 cm (más bien grande), tapas a color con solapas, e interior en blanco y negro.
En resumen, es un excelente libro, fantástico para iniciarse, y muy recomendable para todos, para afirmar los conceptos y para aprender cosas nuevas, aún para los que llevan ya tiempo en la afición.