Moska Publicado 28 de Diciembre del 2013 Publicado 28 de Diciembre del 2013 Japeto, luna de saturno Estamos en el año 1671, la astronomía ha avanzado a grandes pasos desde la invención del telescopio (1590), de manera que pueden imaginarse la frustración de Gian Domenico Cassini, después de descubrir la luna de Saturno, "Japeto" en dicho año. Lo que ocurría es que Cassini veía la luna muy bien cuando se encontraba al oeste del planeta, pero no la podía ver en el lado este. Cassini finalmente dejó a todo el mundo perplejo en 1705: tras todos esos años de análisis llegó a la conclusión de que Japeto debía ser muy brillante en un hemisferio (la cara orientada hacia adelante en su órbita) y muy oscuro en el otro. Las dos caras de Japeto. Pasaron varios siglos para descubrir cómo se produjo esta doble personalidad. Las imágenes cercanas obtenidas en 2007 por el orbitador Cassini de la NASA revelaron que el material oscuro no había hecho erupción desde el subsuelo, ni procedía de sus vecinos (estas eran las dos principales sospechas). En cambio, los hielos de capa exterior de la luna se habían sublimado aparentemente, dejando tras de sí una gruesa capa de sedimentos ricos en carbono, parecería como si una gigantesca estufa hubiera calentado un hemisferio de la luna hasta dejarlo sin hielo en la superficie. Sin embargo, como suele ser habitual en la ciencia, al intentar resolver el misterio de Japeto, los científicos de Cassini se enfrentaron con otro: una cordillera montañosa imponente, de hasta 15 km de altura que se extiende a lo largo del ecuador de la luna por más de 1.300 km, un tercio de su circunferencia. Esta notable cordillera aparentemente antigua, no puede explicarse por procesos geológicos. Esta característica superficial ha desconcertado a los científicos planetarios desde su descubrimiento. Le da a Japeto la forma de una nuez gigante. La gran cordillera ecuatorial, no puede explicarse por los conocidos fenómenos geológicos, siendo el origen de esta formación uno de los secretos mejor guardados de Japeto Gran cordillera ecuatorial de Japeto. Pero si todo esto no fuera suficiente, existe otro problema aún más misterioso. Japeto rota sincrónicamente (su rotación coincide con su traslación alrededor de Saturno, o sea muestra siempre la misma cara al planeta)a su movimiento en torno a Saturno en 79 días alrededor de Saturno, una sincronía forzada por la gravedad de Saturno hace mucho tiempo (al igual que la Luna rota en forma sincrónica alrededor de la Tierra). Pero las imágenes de alta resolución de Cassini demostraron que Japeto claramente no tiene forma esférica. Su forma implica que "tuvo que haberse sido congelado" mientras rotaba muy rápidamente, una vez cada 16 horas. Saturno puede ser un cuerpo masivo, pero Japeto está tan lejos (más de tres millones de kilómetros) que las fuerzas de marea del planeta hubieran necesitado unos 10.000 millones de años para reducir esta velocidad tan rápida. Órbita de Japeto alrededor de Saturno (en rojo). Ahora el dinamicista Hal Levison y tres colegas del Southwest Research Institute presentarón una nueva teoría que podría explicar las rarezas de Japeto, describieron cómo algo tuvo que haber impactado contra Japeto lo suficientemente fuerte en el pasado remoto formando un cercano disco de desechos y una pequeña luna orbitando algo más lejos. Como lo leen, Japeto podría heber tenido una luna. Superficie de Japeto. Los científicos del Southwest Research Institute descubrieron que, cuando las fuerzas de marea de la pequeña luna interactúan con Japeto, la pequeña luna frena drásticamente su rotación, y además forzó el colapso del disco para formar la cresta ecuatorial en tan sólo unos pocos miles de años. "Los desechos deberían haber caído a casi tangencialmente a la superficie a tan sólo 300 metros por segundo", explica Walsh, y ésto sería más que suficiente para que se formase la cresta. Superficie de Japeto. Mientras tanto, todo este tira y afloja gravitacional alejó lentamente a la pequeña hasta que se escapó de la órbita de Japeto y comenzó a orbitar a Saturno. Pero esta libertad habría durado poco: hay una probabilidad del 90% de que colisionase finalmente con Japeto y de que hubiera formado una de las grandes cuencas de su corteza helada. Gran cuenca de impacto en Japeto.¿Será este el lugar donde se estrelló la pequeña luna? Este escenario sería válido éxito o no en función de las suposiciones que se tomen sobre la rigidez del interior de Japeto (en función de su composición y temperatura) y de la forma en que evolucionó. Superficie de Japeto ¿Sería plausible esta teoría, incluso remotamente? Bueno, ¿por qué no? Se han invocado impactos catastróficos para explicar de todo, desde la Luna de la Tierra al núcleo de hierro de gran tamaño de Mercurio o la inclinación del eje de rotación del planeta Urano... En resumen un mundo misterioso y fascinante, que requiere una exploración más exhaustiva, como la de la siguiente imagen. Fuente: http://pegaso1701.blogspot.com.ar/2011/11/japeto-rareza-del-sistema-solar.html
javirhcp Publicado 29 de Diciembre del 2013 Publicado 29 de Diciembre del 2013 Muy bueno esto Moska muchas gracias! muy muy buena informacion!!
aguss Publicado 29 de Diciembre del 2013 Publicado 29 de Diciembre del 2013 Excelente post!! Me re gustó man!! Es lindo mientras leías pensar todas las cosas que tienen que suponer los astrónomos para explicar la formación de las lunas, los planetas, las galaxias... Gracias por compartirlo!
Miguel L Publicado 6 de Enero del 2014 Publicado 6 de Enero del 2014 Moska, excelente post, todabia falta explicar "el exceso de carbono" en la superficie, pero de cualquier manera las explicaciones implican un arduo ejercicio mental de mecanismos. Gracias y cordiales saludos.
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