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Ocultación de estrella por Chariklo


sagitario blues

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Trataremos esta noche de captar la sombra que proyectará Chariklo al cubrir durante 6 segundos una estrella de mag 15.

Estamos apostados en Realicó, La Pampa, con un LX200 sobre montura polar y una cámara Raptor como no creo que vuelva a ver en mi vida. En 10 milisegundos levanta más estrellas que yo a los 20... bueno... es un decir.

Estoy aquí por virtud de poseer un 300mm y por no poseer sentido estricto del deber, lo cual me permite ir y venir a voluntad por la vida.

Colabora este teles con Jean Luc Dauvergne, quien trabaja como periodista y fotógrafo de revista especializada Ciel et Espace.

Dejo un foto pero no reseña por cumplir con las normas.

Un saludo a todos, esto está fantástico.

IMG_2639.JPG

https://books.google.com.ar/books?

http://www.cieletespacephotos.fr/main.php

id=PGREkhS4DdAC&pg=PA9&lpg=PA9&dq=jean+luc+dauvergne+astronomia&source=bl&ots=4lCKDItAyw&sig=qvYoUO6H6qtEX1KMAxgnOv9HtkI&hl=es&sa=X&ei=hAJeVf2uL4elgwTag4HwCg&ved=0CCkQ6AEwAg#v=onepage&q=jean%20luc%20dauvergne%20astronomia&f=false

http://blogs.elcorreo.com/el-navegante/ ... c-du-midi/

http://www.worldcat.org/search?q=au%3AD ... hot_author

Sergio

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Espero ansioso la captura...o mejor dicho la secuencia :)

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Qué envidia poder presenciar esa ocultación! Mucha suerte muchachos!

Saludos

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Ojalá capten la ocultación de los anillos!!

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Cinegética

Si existe un inconveniente (aliciente) al respecto de poseer amigos cultos es que te tiran palabras que por ahí no conoces en profundidad.

Cinegética es –además de “el arte de la caza con perros”, o “el arte de cuidar perros de caza”- el título de un cuento maravilloso y terrible de uno de nuestros mejores escritores: Haroldo Conti. Conti fue secuestrado y asesinado por una patota de asesinos durante la última dictadura cívico militar. Resulta una ironía su cuento, pues. Pero cinegética es la palabra con que un amigo describió nuestro desvelo de estos días –noches-, en que nos corrimos hasta Realicó, La Pampa, en busca de una captura, precisamente.

Nuestro deseo es capturar la sombra provocada por unos breves instantes (60 segundos ¿?) en que el asteroide Chariklo oculte a una estrella en la constelación de Sagitario, entre Eta sgr y el Escorpión (escribo esto el jueves 21 de mayo a las 20,30 horas, el cielo permanece oculto tras nubes espesas aunque sopla viento desde el sur. Chariklo es un Centauro, único asteroide conocido con anillos). La estrella es muy débil, brilla con magnitud 15 y esta es una de las razones por las que estoy aquí: poseo un telescopio de 300 mm de apertura, válido para este tipo de resoluciones. Los 60 segundos a los que aludo cubrirían, groso modo, el inicio de la ocultación por los anillos de Chariklo y el fin de esta. Es decir: merma y suba en el brillo al cruzar los anillos (instante); merma en el brillo al cruzar el asteroide (segundos), alza en brillo; nueva y última merma al cruzar los anillos (instante).

Mi compañero en cinegética es Jean Luc Dauvergne, periodista y fotógrafo especializado en astronomía, escritor de la revista Ciel et Espace. Jean ha escrito cinco libros sobre observación astronómica y su trabajo tiene el peso de obligarle a viajar por el entero mundo en pos de capturas como esta, pauvre ami. Nos conocimos el miércoles, llegó con Lucy, la astrónoma del observatorio nacional de Francia que está ahora en nuestra misma situación, agazapada detrás de un teles y su cámara, solo que 100 km al sur de Realicó.

Cinco franceses han venido y se alojan en cinco sitios diversos del país, Malargüe, Alta Italia, Santa Rosa, General Acha y Realicó. Cinco cámaras Merlín 247 Raptor han traído ellos, ella. Estas cámaras –pude ver cómo trabaja la nuestra anoche- son sencillamente espectaculares. Su costo es de apenas 5.000 €. Para que se hagan ustedes una idea, diré que la cámara, seteada a 10 milésimas de segundo, levantaba unas 20 o 30 estrellas en el mínimo campo de su CCD (5mm x 6mm). Estas estrellas se multiplicaban cuando Jean variaba su ganancia. Si la seteaba a un segundo la imagen se saturaba por completo.

Para que el telescopio que traje -el conocido Pequeño Juan, un LX200 de 12 pulgares de cacerola, con perdón de la palabra- sirviera para este propósito, mandé construir una cuña ecuatorial robusta y simple, hasta bella, fabricada en base a planos de mutua concepción por un técnico electromecánico compañero de secundaria, Beto Ghisio. Beto se las ingenió para hacerla muy cómoda, desmontable, cuya latitud de trabajo varía de 22° a 50°. El Pequeño Juan no se mueve allí arriba así que sientes sobre él.

Anoche Jean puso el telescopio en estación en torno a la estrella Sygma octantis; lo hizo en no más de 5 minutos y es método que no se me olvidará, adiós correcciones sobre el meridiano y el este, ya no más demoras. Estupor me causó comprobar de qué modo conoce nuestro cielo. Ha viajado a sud américa varias veces.

Contó que desde el Cuzco a Ushuaia el espectáculo que más le impresionó fue el sur, por su riqueza y variedad de tonos de luz a lo largo de una jornada. Contó que en Atacama el suelo es blanco y que en la noche allí se refleja la Vía Láctea ¡! Contó que en Libia los niños y los adultos le preguntaban qué estaba más lejos, si la Luna o las estrellas (una adulta me preguntó mismo aquí, en Argentina). Contó que observar a más de 3500 metros de altura no es deseable ni práctico pues falta el oxígeno y la vista se nubla. Contó que en Francia solo pueden comer un bife de vez en vez y pensé en cómo andamos por casa: Europa sufre lo mismo y más, y nada de ello se conoce. Contó Jean sobre sus viajes, Islandia, Sudáfrica. Conoce a los EEUU solo por dentro de un aeropuerto, pasó allí una noche, a causa de un aterrizaje forzoso.

Esta noche, jueves 21 de mayo, en una espaciosa habitación del hotel, a cinco horas de la ocultación, él escribe sobre la cama una nota sobre el Observatorio Astronómico de Córdoba para su revista y yo hago lo propio sobre la mesa; escribo sobre él y acerca de nuestra ansiada supuesta caza una nota para el blog. Afuera las nubes enseñorean y nuestro ánimo es tranquilo. Hasta hace unos momentos tomamos mates amargos durante una buena media hora. Jean tomó ese gusto en Chile.

2230 horas, Cenamos vacío con salsa de jamón, exquisito.

23,00 horas, Las nubes persisten en su esencia, todo lo que es quiere seguir siendo. ¿Es como una inercia? No, existe ese término magnífico, Entropía.

24,00 horas, publicaré esta, continúa cubierto.

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Que bueno Sergio!

Me alegra que puedas formar parte de ese evento.

Felicitaciones! Suerte con la captura.

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por favor querido podrias explicar el método de puesta en estación del francés, desde ya muchas gracias

saludos

Gustavo ugliarolo

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Hola gente, en breve postearé nota con el detalle de lo aprendido durante estas jornadas.

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Sombras suele vestir

El sueño (autor de representaciones),

En su teatro, sobre el viento armado,

Sombras suele vestir de bulto bello.

Luís de Góngora

El pasado viernes, a las 02,16 horas, mi compañero de andanzas, Jean Luc Dauvergne dejó escapar una interjección que no entendí en su literalidad pero sí en contexto. Chariklo -el centauro con anillos- acababa de ocultar una estrella, había proyectado su sombra presurosa a lo largo de varias unidades astronómicas -¿a qué velocidad corre una sombra?- e impactado esta no contra el CCD* de nuestra cámara Merlín 247 Raptor, sino contra el mullido lecho de nubes que nos cubrió durante la jornada. En los días anteriores hubo una nubosidad variable, pero con la caída de la noche esta disipaba y, merced a un viento nada despreciable, a veces molesto, también para la técnica requerida (el telescopio se zarandeaba un poco, razón por la cual Jean estimaba fotografiar con montura Altacimutal del Meade LX200), veíamos a las estrellas como las vieron los primeros hombres y mujeres, decenas de miles de años atrás.

Nuestro propósito, y el de cuatro puestos captores más, situados cual peine en diversos parajes de Mendoza y La Pampa, era capturar ese instante en el que, interpuesta a la luz de una estrella la silueta del asteroide, pudiéramos registrar su ausencia. Es decir, constatar el tamaño de los anillos y el asteroide como función del tiempo de ocultación estelar, el cual podía –debía- interpretarse a partir de un aumento en su magnitud, o simple desaparición de la estrella en el campo de la CCD.

Jean Luc se permitió solo ese gesto; no era una sorpresa, las nubes allí estaban desde hacía horas, pero al ver el segundo fatídico irse hacia la nada no pudo contener mon Ami su angustia. A mí, me dolía la barriga hacía horas. El fracaso en la captura era una voz cantada pero no nos resignábamos, esperamos hasta el último segundo el milagro de una ventana como M24.

Pocos minutos después guardamos todo el equipo: desarmamos al Pequeño Juan, el Meade de 305mm de cacerola; guardamos la Cuñataí y el trípode; la mesa portátil y los cables; las pe-ces y la cámara; todo bártulo a su caja y ésta a su valija.

Cuando hubimos empacado, dije:

Jean Luc, debimos comprar un buen vino, ahora podíamos ahogar las penas en él.

Ehh, me dijo, pues Jean habla muy bien el español pero a veces le cuestan los modismos, como es natural. A mí, por ejemplo, el modismo que más me cuesta es el de asir, en español, en Argentina…

Durante la tarde habíamos preparado todo. La montura estaba orientada en función de la puesta en estación que había logrado Dauvergne basado en Sigma octantis.

Un compañero me preguntó cómo se hace esto. Trataré de explicarlo: Se ubica el eje polar del teles más o menos al polo celeste, lo orientamos en atura con un semicírculo y una barra de aluminio (je, je, cosas de argentinos), luego orientamos el acimut con una brújula. A partir de aquí, y en vista de que el método tradicional demoraba, Jean Luc, dijo:

Voyg a probárj… con la estrey-á de Oggtántisss…

Y ahí nomás soltó los frenos de AR y Declinación, giró los brazos del tenedor Meade perpendiculares al piso –para que estos no le apartaran del buscador; enderezó el OTA hacia los 90°; zampó una rodilla al suelo y metió el ojo en el buscador 9 x50.

Identificó ipso facto a sigma octantis y entonces me pidió que, a medida que él girara el OTA con la mano en AR, yo corrigiera muy suave la Declinación en busca de los 90°.

Lento, observaba él por el buscador cómo se apartaba o no sigma del retículo, en función de su giro y de mis correcciones.

¿Muevo? Preguntaba yo, y él, Ok-e, y así, unas cuantas veces, pero muy rápidas, seguiditas, hasta que muy pronto, cuando estimó que sigma rodeaba con precisión al polo, sin apartarse ni mucho ni poco, me dijo, Creo que está biénj ásí… Y a partir de ese momento el campo observado mediante la Raptor no se movió ni un pelo en minutos.

Un doctor muy famoso de argentina, que publicó en Alemania su revolucionario método de quitarte porquerías del cuerpo, mediante un escalpelo y una pincita, alinea de modo muy similar. Solo que él observa un triángulo rectángulo sito en el polo.

Vean las imágenes. Sigma octantis es una estrella fácil, puedes verla porque es mag 5 casi 6 (no me vengan con precisiones que estoy viejito, ya), muy cerquita stellarium muestra a BQ octantis, una roja. A su vez, BQ octantis forma un triángulo recto con dos luces más. El polo sur celeste forma un rectángulo isósceles con las estrellas del cateto mayor de dicha última figura.

stellarium-019.png

Paso en limpio: ubicas sigma octantis.

Ubicas BQ oct en base a un triángulo escaleno.

BQ oct forma un rectángulo con otras dos luces miserables.

El PSC forma un triángulo isósceles con el cateto mayor de dicha figura.

Si no me has entendido habla con Aldo Kleinman, quien así alinea su eq6, que si él le ha sabido enseñar a los germanos medicina, bien sabrá enseñarte mejor que yo.

*Un CCD es un Dispositivo de Carga Acoplada, mediante el cual los fotones emitidos o reflejados por un astro se transforman en pulsos de corriente eléctrica que un ordenador podrá recomponer una imagen digital del astro en cuestión. Antiguamente, se lograban fotografías sobre vidrio bañado en sales de plata; luego, con películas de celuloide tratadas con emulsiones fotosensibles; hoy se fotografía por medio de máquinas compuestas por celdas muy pequeñas, fotosensibles (cual ojo de mosca). Estas celdas funcionan en base al efecto fotoeléctrico enunciado por Einstein en su año milagroso, 1905. El efecto fotoeléctrico supone al fotón (la manifestación física de la luz) como una cantidad acotada de energía-materia, que puede interactuar con los átomos, de modo tal que estos emiten a su vez partículas. El principio fotoeléctrico fue desarrollado –como todo lo propuesto por Einstein- en base a experimentos mentales, sin fórmulas, casi, sin experimentos mayores, nutrido de lecturas acerca de experimentos ajenos. Este paper fue el que le hizo merecedor del premio Nobel de física en 1915. La teoría de la relatividad especial y su mejora, la general, en el 19, no ganaron premio alguno pese a ser hoy más mencionadas. Son estas últimas conclusiones basadas en desarrollos de cierta complejidad y en la época de su presentación causaron estupor y rechazo a los físicos eminentes.

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Sergio:

Lamento que la expedición fotográfica haya fracasado, gajes del oficio. Pero veo que te tenes una interesante beta literaria !!!

Saludos y suerte para la próxima

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Estimado, no lamente que la he pasado de diez. El asteroide seguirá girando y las estrellas, espero, brillantes, de modo que muy pronto iremos a por la revancha. Gracias por tu concepto "interesante".

Sergio

Publicado

hermosa explicacion muchas gracias y adelante¡

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