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Cambio Climatico en Marte y Venus


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La Tierra no es el unico planeta que paso y esta pasando por grandes cambios Climaticos. Nuestros planetas vecinos Marte y Venus ya pasaron por eso y los cambios fueron muchisimo mas drásticos. Debemos agradecer estar en una ubicacion del sistema solar privilegiada que nos permite el desarrollo de la vida y no seguir contribuyendo a este cambio con la destruccion de la capa de ozono.

Queria compartir con ustedes este articulo que encontre en el diario digital El Pais.com.

Cambio climático en Marte y Venus

Lecciones extremas de nuestros vecinos del Sistema Solar

Venus, la Tierra, y Marte son planetas hermanos. Son sólidos, están rodeados de atmósfera, tienen tamaños parecidos y orbitan cerca del Sol. Los tres se formaron hace unos 4.550 millones de años en la misma zona de la primitiva nebulosa solar, con los mismos ingrediente y probablemente compartieron infancias similares. Durante cientos de millones de años tuvieron gran actividad volcánica, liberando gases que formaron atmósferas importantes y de composición similar, y probablemente hubo agua líquida en sus superficies.

En cambio, hoy en día Venus tiene una atmósfera casi cien veces mayor que la terrestre y un infierno de 460 ºC en la superficie. Y Marte es un desértico y gélido planeta con una atmósfera muy delgada. Sólo la Tierra parece haber mantenido el agua líquida, además de unas temperaturas muy estables ¡durante 4.000 millones de años!

¿Cómo ocurrieron estas evoluciones climáticas tan dramáticas en nuestros vecinos? ¿Cómo evitó la Tierra semejantes cambios? Los científicos buscamos una explicación global para los tres planetas.

Algunas claves

Un factor clave de estas diferencias se halla en la temperatura de la superficie de cada planeta. Es un parámetro complejo porque afecta a la atmósfera y a su vez depende de ésta mediante el llamado efecto invernadero. Este efecto depende de los gases atmosféricos existentes y de su capacidad para atrapar la energía solar que llega al planeta y que es re-radiada por éste hacia el exterior. En la Tierra el principal gas invernadero es el vapor de agua y, en segundo lugar, el dióxido de carbono; juntos aumentan la temperatura global del planeta en 15º C. Por el contrario, en Marte el efecto invernadero es pequeño, aunque quizás no fue así en el pasado, cuando las temperaturas eran mayores. En Venus, en cambio, es muy grande, dada su gran abundancia de dióxido de carbono, y pensamos que ha sido así durante casi toda su historia.

Pero el efecto invernadero también depende de factores más complejos. Uno es la reflectividad del planeta, que cambia mucho entre distintas zonas y además fluctúa con sucesos tan variables como las nubes, en la Tierra, o las tormentas de polvo en Marte. Otro factor es la radiación solar, que también sabemos que presenta variaciones con el tiempo. Incluso pueden ocurrir variaciones caóticas, como parece ser el caso de Marte, debido a variaciones bruscas en la inclinación de su eje. Esto es producido por las complejas influencias gravitatorias de Júpiter y los demás planetas. La Tierra está mas cerca del Sol y además tiene una compañera, la Luna, que le da gran estabilidad a su órbita, por lo que está libre de semejantes cambios.

Manteniendo el equilibrio

Otro factor importante para entender las diferencias entre estos planetas no tan gemelos radica en la interacción entre atmósfera y superficie y el equilibrio resultante. Un ejemplo es el llamado ciclo del carbono, que parece controlar que la temperatura en la Tierra no presente grandes cambios con el tiempo. El dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera está en continuo intercambio con el océano, donde es transportado por erosión y eventualmente se deposita en su fondo. Procesos geológicos lo incorporan a las rocas de la corteza terrestre y, posteriormente, mediante fisuras y volcanismo, se escapa hacia la atmósfera, completando el ciclo. Lo interesante es que este ciclo es auto-regulativo. Por ejemplo, si aumentase la temperatura, aumentaría la erosión y el transporte de CO2 hacia el océano y la corteza terrestre, con lo que el CO2 residente en la atmósfera disminuiría, disminuyendo también su efecto invernadero, y contrarrestando el cambio de temperatura: ¡un equilibrio perfecto!

Ahora bien, este reciclaje lleva tiempo, unos 300.000 años, poco en términos de evolución planetaria normal, pero... ¿y si existen cambios bruscos? Podríamos pensar en sucesos cataclísmicos, como erupciones volcánicas excepcionales o impactos con cuerpos menores del Sistema Solar. Hay otro ejemplo candente: el problema del cambio climático debido al aumento del CO2 producido por el hombre, que ha ocurrido en tan solo 200 años, un tiempo brevísimo a escala planetaria. Estos sucesos podrían escapar de la capacidad autorreguladora del planeta, especialmente si se prolongan en el tiempo.

¿Qué falla en Marte y en Venus?

En nuestros vecinos, Marte y Venus, su ciclo del carbono se perdió hace mucho tiempo. En Venus, más próximo al Sol, la elevada temperatura debió haber evaporado el agua de los océanos por completo mediante un proceso denominado efecto invernadero desbocado. Sin océanos, el intercambio de CO2 hacia la corteza se interrumpió, y todo el carbono disponible en el planeta pasó a la atmósfera. Marte, por otro lado, no dispone de tectónica de placas; con un tamaño menor que el de Venus y la Tierra, su interior se enfría más rápidamente. Aunque en el pasado hubiese océanos de agua líquida en su superficie, el carbono no pudo ser devuelto a su atmósfera. En ausencia de este reciclaje autoregulador y de un volcanismo activo, las variaciones térmicas desembocaron en un enfriamiento incontrolado y gran parte de la atmósfera colapsó.

Desafíos y problemas pendientes

Aunque la evolución de los tres planetas ha sido muy compleja, empezamos a entender algunos mecanismos clave. Eso sí, hay muchas preguntas abiertas con escasas respuestas. La superrotación de las nubes de Venus o el desarrollo de las tormentas de polvo en Marte son dos ejemplos actuales. Las complejas interacciones entre numerosos procesos requiere cuidadosos modelos matemáticos, y muchos mas datos, y más precisos.

La atmósfera es un sistema caótico y complejo, y la tarea científica de comprenderlo en su globalidad y en los tres planetas hermanos, promete ser larga, aunque eso sí, apasionante. Y necesaria.

Misión Marte. Misión Venus

Desde el desarrollo de la era espacial, Venus y Marte han estado en el punto de mira de las agencias espaciales. La palma se la lleva sin duda nuestro vecino rojo, visitado en más de cuarenta ocasiones, siendo la última la misión Phoenix de la NASA, cuyos datos aún deben revelarnos importantes claves sobre la presencia de agua líquida bajo la superficie marciana. En cuanto a Venus, actualmente está siendo sobrevolado por la misión Venus Express, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que nos está descubriendo fenómenos sorprendentes en su atmósfera, como la presencia de ¡relámpagos!

Publicado

Diario Infobae del 29/02/2009

EL AUMENTO DE LAS TEMPERATURAS CONVERTIRA A ALGUNAS REGIONES EN DESIERTOS

Apocalíptico pronóstico sobre el futuro de la vida en la Tierra

Según un científico británico, el cambio climático acabará con gran parte de ella.

Por: LA VANGUARDIA. ESPECIAL

El científico británico James Lovelock afirmó ayer que el cambio climático acabará con gran parte de la vida en la Tierra durante el presente siglo y advirtió que la humanidad no puede hacer nada para evitar esta catástrofe.

Este experto añadió que el aumento de las temperaturas convertirá algunas regiones en desiertos y hará ascender el nivel del mar, sumergiendo otras zonas terrestres. Lovelock es famoso por la "Teoría Gaia", que determina que el planeta funciona como un sistema autorregulado. Como consecuencia, Lovelock, de 89 años de edad, estimó que la población mundial podría caer desde los 7.000 hasta los mil millones de habitantes en 2100 debido a que la gente competirá por hacerse con los escasos recursos naturales.

"Habrá muerte a gran escala por la hambruna y la falta de agua", precisó. De acuerdo con su pronóstico, para 2040 las temperaturas en las ciudades europeas subirán hasta una media de 43 grados centígrados en verano, la misma que en Bagdad en la actualidad. Según Lovelock, el desierto del Sahara irá aproximándose a Europa. "No es sólo Europa, el mundo entero cambiará", alertó. Este científico lamentó que es muy probable que los intentos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero fracasen al considerar que ya es demasiado tarde para revertir la tendencia actual. "Es un poco como un superpetrolero. No puedes hacerlo parar a no ser que pares los motores", indicó Lovelock. Lovelock aseguró que las campañas para promover el reciclaje y las fuentes de energía renovables son una pérdida de tiempo, aunque reconoció que las plantas nucleares ayudarán a abastecer a la creciente demanda de energía. Lovelock también señaló que los mercados de emisiones propuestos por algunos países darán pocos resultados. Por el contrario, abogó por construir refugios en las áreas del planeta menos afectadas por el cambio climático.

Lovelock argumentó que los científicos no deben subestimar el valor de los océanos como indicadores del aumento de las temperaturas y como instrumentos para reducir el nivel de dióxido de carbono debido a que ocupan gran parte de la superficie terrestre.

Horacio-CHACHO-

Publicado

Excelentes notas, chicos. Gracias por compartirlas.

Saludos desde Madrid.

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